miércoles, 3 de febrero de 2010

El porvenir del plan lector

¿Se podrá llegar a un acercamiento y profundización en los libros de manera lúdica y placentera dentro de una institución educativa?

Hay un mito muy fuerte en el Perú, el cual menciona que el peruano no lee, que el peruano promedio lee medio libro al año. Bueno, es cierto y a la vez no, porque no leemos pero sin embargo tenemos una industria pirata sumamente activa. Eso nos ha llevado a reflexionar que no todo es negativo. La lección que nos deja es que hay interés por la lectura, y una barrera en una sociedad pobre como la nuestra son los precios. Pero en los últimos años algunas editoriales están haciendo esfuerzos por tener precios mucho más accesibles, y aquello será favorable para un público lector.

Es indudable, hoy en día, el valor de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) en la educación, pero su incorporación, representado en el Internet es, de cierto modo, perjudicial. Hay que tener en cuenta las ventajas y desventajas de utilizar determinadas tecnologías basándose en el contexto educativo en el cual nos encontramos. Es cierto que el Internet se vuelve un apoyo por el hecho de brindar un aprendizaje significativo, pero no es correctamente utilizado por el alumno. Precisamente menciono el Internet, por motivos realistas, ya que el alumno tiene todo a su disposición (trabajos escolares, ensayos, investigaciones ya realizadas, monografías, resúmenes de obras, etc.) colgados en la red, y lastimosamente se deja la lectura de lado. La "criollada" salta a la luz en este aspecto (copia y pegado de textos en su trabajo sin ningún análisis y reflexión al respecto). No se dan cuenta que considerar al Internet como el único medio de búsqueda de información es caer en un error, puesto que los libros son la mejor ayuda, el mejor informante del saber.

A la sociedad le cuesta aceptar las consecuencias negativas del progreso. En la última década el Perú ha sido protagonista de un fenómeno llamado “las Cabinas Públicas de Internet”, que fueron constituidas para brindar acceso masivo a la red de redes, pero hay que saber utilizarla, es necesario y fundamental orientar a la población que un buen recurso, como es el Internet, se tiene que utilizar de un modo provechoso para un beneficio académico.

A pesar de los tropiezos que se puedan aparecer en el camino y respondiendo a la incógnita planteada, ciertamente es posible llegar a un acercamiento y profundización en los libros de manera lúdica y placentera dentro de una institución educativa, y aunque resulte difícil la tarea, el Ministerio tiene toda la intención de conseguir el objetivo, ya que como órgano del Gobierno Nacional tiene la finalidad justamente de definir, dirigir y articular la política de Educación, cultura, recreación y deporte, en concordancia con la política general del Estado según el Artículo 79° de la Ley Nº 28044, de la Ley General de Educación.

La expectativa que quiere brindar el Ministerio de Educación con respecto al Plan Lector —partiendo de un trabajo conjunto de instituciones regionales en promover la lectura a nivel nacional, sobre todo institucional— es interesante. Y claro, para ello se necesita de un apoyo general, tanto de nosotros mismos como de instituciones gubernamentales y municipios, casas editoras, empresas periodísticas y sobre todo de los medios de comunicación.

Mencionamos, para empezar, un apoyo nuestro básicamente, por el mismo contexto en el cual nos encontramos. Es sabido que la riqueza cultural de los contextos en que viven las personas es una variable de contribuyente, en buena medida, del éxito o fracaso hacia un fin social (en este caso me refiero al caso educativo).

Es misión nuestra —y entendámoslo bien— favorecer el crecimiento y enriquecimiento cultural para un contexto educativo a lograr, sea fomentando estrategias de sensibilidad social sobre una biblioteca escolar, despertando el interés hacia una comunidad educativa, dinamizando la lectura en las familias desde los centros educativos a partir de bibliotecas escolares, colaborando con las familias, municipios, medios de comunicación y otras entidades o instituciones en dicha dinamización de la lectura y contemplando actividades relacionadas con la lectura.

De este modo se pretende lograr una orientación y colaboración con las familias en la planificación y, sobre todo, una organización de actuaciones referentes al fomento de la lectura; tratar de establecer vías de colaboración y actuación conjunta con instituciones regionales y locales para el desarrollo de la competencia lectora y el fomento fundamental que es el hábito lector y conseguir, potenciar y mejorar, ofrecer y contribuir una mejora de la lectura en los centros educativos y cuyos objetivos favorecerán en todos los aspectos a la comunidad, como plan futuro para un desarrollo económico y social.

El progreso para nuestra sociedad actual está en la lectura. Es un acceso al progreso social, cultural y económico. La lectura se torna indispensable para una igualación e inclusión social, fuente de acceso al conocimiento y a la herencia cultural, y elemento imprescindible para la formación integral y el desarrollo personal y social del individuo. En nuestra sociedad actual, la lectura tiene que cobrar relevancia y valor a incorporarse nuevamente, pero esta vez en masas.

Muchos análisis e informes se han realizado concernientes a la problemática de la lectura, en aspectos escolares. Análisis en los cuales se midió el desempeño de los estudiantes de los países de la región latinoamericana que participaron en la evaluación del Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes o Informe PISA (Perú, Argentina, Chile, Brasil y México). Y en los cuales se ha puesto énfasis particular en los resultados del Perú y sobre todo en los resultados al interior de los centros educativos estatales y no estatales. La mayoría de los estudiantes peruanos de 15 años se encuentra ubicado en los niveles de dominio más bajos establecidos por PISA.

Un informe también muestra los resultados obtenidos por los estudiantes de segundo y sexto grado de primaria en comprensión de textos, y en los cuales se puede concluir: que los estudiantes de segundo grado de primaria en un porcentaje mínimo están en condiciones de utilizar la lectura de textos escritos para aprender o como vía de acceso a otros aprendizajes llevados a cabo dentro y fuera de la escuela. En cuanto al sexto grado de primaria también un pequeño porcentaje puede acceder a comprender diversos tipos de texto de manera global.

Ahora, viendo la realidad que nos aqueja y retomando la expectativa del Ministerio de Educación, la propuesta para el desarrollo del Plan Lector en los centros educativos será un encaminamiento vital a la mejora del proceso de la competencia lectora y al fomento del hábito lector, pues eso hará surgir la crisis educativa en la cual nos encontramos y así lograr el objetivo que todos anhelamos: la mejora de nuestro país.

Pero para ello se requiere de un Norte en el cual nos permitirá organizarnos hacia el resultado de este plan. Mediante una organización, en el sentido de formar equipos de profesores (que sean lectores habituales para poder predicar con el ejemplo) en el diseño de un Plan Lector pero institucional; un diagnóstico en poseer un conocimiento previo de la realidad, a fin de saber los recursos con los cuales se puede contar; una justificación en la muestra del propósito, los objetivos y la importancia del plan; estrategias para la ejecución del Plan Lector, en el cual se tiene que realizar actividades a fin de incentivar la lectura, esto correspondería responsabilidad de todos; y sobre todo un seguimiento a fin de supervisar el correcto desempeño de los objetivos propuestos.

La necesidad de encontrar los mejores caminos para aplicar este proyecto denominado Plan Lector es vital. Se tiene que tornar dinamizador en todos los aspectos hacia nuestro entorno, en lo que respecta al desarrollo de la lectura y el fomento al hábito lector. Es fundamental mantener un camino, pensar con claridad y no dejarse vencer por la incertidumbre y la desconfianza. Rompamos el mito del peruano no lector y surjamos, con el apoyo del Ministerio de Educación, hacia un futuro que todos esperamos, el futuro de un Perú mejor. Pero, claro, para ello también necesitamos que todos empujemos el mismo carro.

Adolfo Ramírez Serna.

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